Él pasó a verla a las seis,
como acordaron ayer.
Se desespera porque el miedo ronda otra vez.
Y de nuevo en ese cuarto se desnudan piel a piel,
se desgarran y se entregan a las garras
y al placer,
apretados al destino que unió sus dos
caminos y después de lo prohibido,
cada uno a su hogar.
No es lo mejor del amor lo que he vivido contigo.
Dejo mi esposa y tú dejas tu marido para
matarnos en un cuarto de hotel.
Nunca te vaya mi amor,
me dices suave al oído,
cómo dejarte
si te llevo conmigo.
Nunca he podido arrancar tu corazón de mi corazón hasta el domingo,
mi amor.
Tal vez volvamos a vernos,
cómo arrancarte de mi vida no puedo,
nunca he podido
alejarme de ti.
Ya no te vayas mi amor,
le pide ya por favor,
y no le importa si ya la
esperará su marido.
Y de nuevo en ese cuarto se desnudan piel a piel,
se desgarran y se
entregan a las garras y al placer y apretados
al destino que unió sus dos caminos y después
de lo prohibido,
cada uno a su hogar.
Fue lo mejor del amor lo que he vivido contigo.
Dejo mi esposa y tú dejas tu marido
para matarnos en un cuarto de hotel.
Nunca me dejes mi amor,
me dices suave al oído,
cómo dejarte si te llevo conmigo.
Nunca he podido arrancar tu corazón de mi corazón hasta el domingo,
mi amor.
Tal vez volvamos a vernos,
cómo arrancarte de mi vida no puedo,
nunca he podido alejarme
de ti.
De ti.