Este lugar fue el epicentro de cosas fantásticas, siempre, incluso de mis más grandes fracasos.
Cuando peor me sentí viviendo en Guatemala, tomé la decisión de que iba a venir a vivirme justamente a la antigua Guatemala, iba a volver.
Yo ya vivía en la capital de Guatemala.
Y entonces el triángulo de decisiones estaba entre venir a la antigua a vivir, irme a México a vivir o irme a España a pasarla bien.
Esas eran las tres cosas que tenía en mi cabeza.
Y como siempre he sido un tipo dada a las contradicciones, incluso conmigo mismo, resultó que tomé la decisión de no ir a ninguno de los tres lugares y me fui a Argentina.
Ahí compuse.
Compuse una canción muy inocente, una canción de una historia bastante oscura, pero escrita de manera muy inocente.
Por eso terminé grabándola muchos años después.
Quise depurarla, pero me di cuenta que la esencia de la canción había que cantarla justamente como la había escrito.
Esta es la historia.
Cantando en la calle Florida
Un forastero en Buenos Aires
Descubrí que la vida
Es un juego de azar
Donde pierde el que gana
Por equipaje una mochila
Y la vida es un juego de azar
Una guitarra y unos versos de Borges
Fue aquella noche de luna
Que una dama de azul
Me pedía una de Silvio
La cómplice y con rabo de nube
Correspondió poniendo en el sombrero
Una propina en australes
Con la misma que al rato
La invitaría a un café
Cómo olvidarme de Marta
Aquella piba de la Recoleta
Si me dejó un par de huellas
En el cuello y en la vida
Cómo olvidarme de Marta
Me fui de canchero en halagos
Correspondió con la mirada y me dijo
Vive tendrás que cuidarte
Yo le dije de qué
Ella me dijo de mí
Un par de huellas
Un taxi le esperaba en la esquina
Sin preguntar nos llevó a un sitio de strippers
Le pregunté, ¿estás segura?
Ella me dijo, boludo, aquí es donde laburo
Estuve en Estambul y en el Cairo
En los Tepuy, en París, en Malasia
Toda belleza fue poca
Y me dijo, ¿estás segura?





Después de ver en la pista
A Marta sin ropa
Cómo olvidarme de Marta
Aquella stripper de la Recoleta
Si me dejó un par de huellas
En el cuello y en la vida
Cómo olvidarme
De Marta
De Marta
Me fui siguiéndola hasta Río
Trabajamos en el mismo bar
Ella vendía su silueta
Yo tocaba la guitarra
En una banda de blues
Llegamos un día hasta México
Yo cantaba en un bar de la Zona Rosa
Ella seguía con su anhelo
Era el de convertirse en una gran modelo
Le perdí la huella en las vigas
El tío Sam le cambió hasta el carácter
Y le agregó unas manías
Que iban desde el polvo hasta las pastillas
Cómo olvidarme de Marta
Aquella priva de la Recoleta
Si me dejó un par de huellas
En el cuello y en la vida
Cómo olvidarme de Marta
Cómo olvidarme de Marta
La última vez que la vi
Fue en un maldito estado de coma
La última vez que la vi Fue en un maldito estado de coma
De canterrado de nube
Reaccionó un instante y me dijo
¿Qué haces?
¿Cómo olvidarme de Marta?
Aquí ya piba de la regolita
Si además de mi amante
Fue también mi mejor amiga
¿Cómo olvidarme de Marta?