Me busqué en el reflejo de lo que inventaban de mí,
casi me lo creí,
pero estoy bendita desde que nací
y una noche rinda me caso,
trabajo duro y en exceso
para poder hacer lo que hicito,
aunque sienta muy dentro un balazo,
el poeta nunca escribe a gritos.
Me miras pero no me ves,
estamos oscuros como túneles,
abajo convivo con tres,
la depredancia da el estrés,
me gusta lo que hago y me duele,
se mudan ideas,
son pieles,
me miras pero no me ves,
la revolución no saldrá por la tele.
Soy un fantasma, un susto, ¿vos?
Le pongo cara, tú estás, ¿vos?
No sé qué hice ni dónde estás,
todos los días eso nunca pasa.
Te miro pero solo veo una furia,
mis noches son negras,
tú cielos azul,
me miras pero no me ves,
hoy en Barcelona,
mañana en el sur.
En furgo,
en avión,
en tu casa,
las mentiras pantalla atraviesan,
tú no quieres la piel,
la carcasa,
el dolor es lo que en mi pecho pesa,
la vereda es un paso gigante,
muere la ilusión como en mar,
en mi grande,
y por delante en mi cante,
para vivir con miedo hay que ser muy valiente.